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El año 2020 desafía al mundo entero en todos los sectores de actividad, especialmente desde la aparición del virus COVVI-19.
Los trabajadores sanitarios están desbordados y pasan muchas horas atendiendo a la población enferma. En este contexto, es esencial apoyarse en la construcción y el desarrollo de sistemas sanitarios, pero también poder garantizar un buen equipamiento médico.
El BIM y los oficios que aportan valor añadido al sector de la construcción son esenciales en una situación sanitaria como la que vivimos actualmente. Son útiles para reducir costes, acelerar el proceso de construcción de edificios y ofrecer proyectos de mayor calidad gracias a la colaboración y visualización en tiempo real. Así, los arquitectos pueden comunicarse más fácilmente con oficios como los de estructura, mecánica, electricidad y fontanería para acortar los tiempos de diseño y aumentar los resultados.
El personal de Sanidad puede, gracias a las tecnologías avanzadas, visualizar en un entorno digital la estructura y disposición de las instalaciones en los hospitales. Todos los sistemas de protección del paciente, la accesibilidad a los dispositivos médicos y la organización del personal son cuestiones que pueden reflejarse antes de la construcción.
El concepto de información BIM favorece la coordinación entre los actores del diseño, la construcción y el personal médico al conectar los datos y centralizarlos en plataformas colaborativas que ayudan a preparar las operaciones médicas.
Las exigencias de las normas sanitarias son evaluables e influyen en el diseño del edificio y la disposición de las instalaciones médicas. El valor añadido de la tecnología es poder anticiparse a las limitaciones y establecer un proyecto que las respete. Los gastos sanitarios mundiales seguirán aumentando un 5% hasta 2023 y la necesidad de construir establecimientos sostenibles y eficaces es esencial para prepararse ante cualquier incidente futuro.
La situación sanitaria actual, así como los periodos de confinamiento, han modificado los métodos de trabajo de las empresas AEC. En efecto, al reducirse los desplazamientos y no recomendarse o incluso prohibirse el contacto físico, la comunicación y la colaboración entre los trabajadores a pie de obra y el personal de oficina han tenido que evolucionar. Las plataformas colaborativas como ANTIS.Cloud desempeñan un papel esencial para garantizar el equilibrio y la estabilidad del sector. Se invita a las partes interesadas de un proyecto de construcción o renovación a trabajar juntas organizando, por ejemplo, reuniones de realidad virtual. Pueden evolucionar en torno a nubes de puntos o modelos 3D compartiendo información en tiempo real sobre su proyecto y distribuyendo las tareas a realizar para optimizar el avance de los trabajos.
Esta era sanitaria es una Oportunidad para desarrollar Davantages de soluciones a problemas que han frenado ciertos desarrollos en campos de actividad. Se trata de ser capaces de optimizar el uso de las herramientas tecnológicas que se ponen a disposición de las empresas para ampliar el abanico de posibilidades y aprovechar las prestaciones avanzadas a desarrollar.
